Aproximadamente, 10.3 millones de gente en los Estados Unidos tienen diabetes. Más de la mitad de estos individuos están en riesgo de perder la visión y de desarrollar otros problemas debido a que no saben que tienen la enfermedad.

La enfermedad diabética del ojo, es un grupo de problemas que afecta a quienes tienen diabetes, incluyendo la retinopatía diabética, las cataratas y el glaucoma. El problema más común es la retinopatía diabética, que afecta a 5.3 millones de personas en los Estados Unidos de los 18 años de edad en adelante.

La retinopatía diabética es una amenaza potencial a la visión, en la cual los vasos sanguíneos dentro de la retina son dañados por los niveles altos de azúcar asociados con la diabetes. Esto desarrolla una fuga de fluídos dentro de la retina y la obstrucción del paso de la sangre. Ambos pueden resultar en pérdida de la visión.

Más de un tercio de aquellos diagnosticados con diabetes no reciben el cuidado de la visión recomendado, y están en riesgo de desarrollar ceguera. Debido a que generalmente no hay síntomas en los estados tempranos de retinopatía diabética, su visión puede no ser afectada hasta que la enfermedad es severa.

Una vez diagnosticada la diabetes, hága una cita con su oftalmólogo para un exámen de dilatación del ojo, por lo menos una vez al año. Hága también una cita si experimenta visión borrosa o manchas flotantes que:

  • Afecten un ojo solamente
  • Duren más de unos pocos días
  • No estén asociadas con cambios en el azúcar de la sangre

El tratamiento con rayo Láser ha demostrado reducir la pérdida de la visión en casos avanzados de retinopatía diabética. Esta cirugía no cura la retinopatía diabética ni previene una pérdida futura de la visión, especialmente si la diabetes o la presión sanguínea no son bien controladas.

La diabetes también puede afectar su visión causando cataratas y glaucoma. Si usted tiene diabetes, puede desarrollar cataratas a una más temprana edad y la probabilidad de desarrollar glaucoma se duplica.

El diagnóstico temprano de la diabetes y el control efectivo del azúcar en la sangre y la hipertensión a través dieta, ejercicio y medicamentos, pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades de los ojos asociadas con la diabetes.